El tratamiento del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) debe plantearse desde un enfoque multidisciplinar. Debido al impacto que tiene el trastorno sobre las diferentes áreas de la vida de la persona.
Es necesario intervenir sobre los aspectos cognitivos, conductuales, educativos, afectivos, familiares y sociales con el objetivo de mejorar los síntomas nucleares del trastorno (hiperactividad, impulsividad y déficit de atención), reducir la aparición de problemas asociados al TDAH, reducir el impacto del trastorno en el entorno del afectado (familia, escuela, entorno social, plano personal) y adquirir las competencias básicas para un funcionamiento global óptico, mejorando así la calidad de vida de la persona con TDAH y su familia.
Dentro del ámbito educativo, los niños con TDAH no están abocados necesariamente al fracaso escolar, aunque según el nivel académico es mayor aumenta el riesgo de que muestren un rendimiento insatisfactorio o un rendimiento insuficiente.
Este bajo rendimiento académico que presentan los niños con TDAH es debido, en parte, a las propias dificultades en la organización, planificación, priorización, atención y precipitación de la respuesta que obedecen a las alteraciones de las funciones ejecutivas.
Los niños con TADH requieren de una formación más sistemática e intensiva en estos aspectos que sus compañeros y su evolución estará en función de la exigencia del entorno, la estimulación recibida y la educación.
Dentro de este enfoque multidisciplinar, la INTERVENCIÓN PSICOPEDAGÓGICA tiene como objetivo favorecer la adaptación académica y comportamental del niño con TDAH a través de un programa individual diseñado por un especialista en función de las características sintomatológicas y las circunstancias que rodeen al caso.
Los niños con TDAH sienten a veces que no pueden controlar sus propias acciones. Pueden distraerse con facilidad, lo que puede llevarles a sacar malas notas, a la frustración y a la decepción. La terapia multidisciplinar ayudará al niño a superar los retos académicos que se le planteen, con una mejor concentración, gestión del tiempo y capacidad de organización. Y lo más importante también ayudarán a aumentar su autoestima y confianza.
En definitiva, una intervención psicopedagógica, junto con todo su entorno y un equipo terapéutico multidisciplinar, permitirá llevar a cabo cambios muy positivos y mejorará su calidad de vida.